El desarrollo
comienza en el momento de la concepción. Es
precisamente la etapa prenatal cuando el desarrollo es más espectacular por la
cantidad y la rapidez de los cambios que se producen. Estos primeros 9 meses
son sumamente importantes porque un alto porcentaje de las alteraciones futuras
tienen su origen en este periodo.
Evolución de
la motricidad del feto
Podemos decir que
el primer movimiento es el viaje que hace el óvulo ya fecundado (cigoto) hacia
el útero. En este momento es del tamaño de una cabeza de un alfiler pero tiene
ya varias decenas de células.
Con la llegada al
útero, el embrión deja de ser flotante e independiente y pasa a establecer una
relación de dependencia con la madre a través del cordón umbilical.
Hacia la 4 semana
comienza a latir el corazón. Sin embargo antes de los 40 días o la 6 semana no
podemos hablar de actividad en cuanto a movimiento. A partir de la 6 - 9 semana
empieza a producirse un movimiento denominado miógeno (mi ! músculo, geno !
formación u origen) o ideo muscular (ideo ! propio) termino equivalente: tipo
de movimiento que tiene su origen en el propio músculo.
Se trata de
movimientos que se producen sin la intervención de ningún centro nervioso y que
son producidos básicamente por 2 motivos.
·
Por la acción del peso de la gravedad. Va a
estar determinado por cambios posturales de la madre.
·
Por modificaciones debido a variaciones en el
medio psico - químico. Los sentimientos de la madre llegan al feto por vía
bioquímica.
Después de los 4
meses empiezan a producirse las primeras variaciones o conexiones musculares
que van a permitir el paso del impulso nervioso hacia el efecto muscular, por
supuesto a un nivel reflejo. Hasta el 3 o 4 mes el feto va a responder mediante
movimientos globales a estímulos internos, ligados a su propia maduración y
organización neuromuscular. De este modo, aparecen situaciones de alternancia
de actividad motora y de reposo (ejemplo: Frankestein).estos son los primeros
movimientos que siente la madre
A partir del 6
mes se habla ya de viabilidad, es decir, que el feto ya tiene las
características neurológicas y los reflejos motores propios del recién nacido a
termino (9 meses), lo cual le permitiría ser capaz de sobrevivir fuera del
útero materno.
A partir del 6
mes se van a dar movimientos de respuesta ante estímulos externos de manera que
ya funciona en 2 aspectos:
·
Receptivo (sentidos) que permite captar los
estímulos externos
·
Reactivo o capacidad de reaccionar. Capacidad de
dar una respuesta (centro nervioso)
El niño antes de
nacer es capaz de percibir aspectos del mundo exterior pero se trata de una
percepción baja y difusa que sobre todo va a provocar cambios en la sensación
de bien o mal estar.
Durante los 3
últimos meses de vida intrauterina se van a dar principalmente 2 tipos de
modificaciones
·
Modificación del tono muscular: Mayor hipertonía
en los miembros tanto superiores con inferiores, produciendo un mayor estado de
flexión
·
Progresivo funcionamiento de los reflejos
primarios
En este último
mes se va a producir una disminución de los movimientos del feto debido a la
falta de espacio
Niños
prematuros:
Todo aquel que no
finaliza el periodo de gestación o que tiene bajo peso. Sus características
neurológicas no difieren de los niños nacidos a término, pero mas tarde pueden
presentar un retraso en sus futuras adquisiciones motrices, puede provocar
ciertos retrasos. Este posible retraso va a ser directamente proporcional al
grado de prematuridad e inversamente proporcional a su peso. A mayor
prematuridad mayor retraso y a mayor peso menos retraso.
1. Etapa prenatal
Primer trimestre
·
Fertilización:
La trompa de Falopio une los ovarios con el útero. Entre las 12 y las 24 horas
siguientes este óvulo puede ser fertilizado con un
espermatozoide. Para llegar tiene que nadar desde la vagina, pasando por el útero, hasta la
trompa de Falopio. Se trata de un viaje tan largo y duro para ellos (tienen que
nadar durante 10 horas), que sólo alrededor de 400 sobreviven. De estos,
solamente uno puede atravesar la membrana exterior del óvulo. A lo largo de las
10 a 30 horas siguientes, el núcleo del espermatozoide se funde con el del
óvulo para combinar el material genético que trae cada uno. Si el
espermatozoide que ganó la carrera lleva el cromosoma Y, el bebé será un niño;
y si lleva el X, será una niña. El óvulo fecundado emprende ahora otro viaje:
tiene que ir desde la trompa de Falopio hasta el útero, donde se implantará en
la pared. Un día o dos después de haber entrado en el útero empieza a
enterrarse en la pared de la matriz.
En este momento
el bebé es sólo una minúscula bolita de células que se conoce como
"blastocito". El blastocito está dividido en tres partes: tiene un
grupo de células en el interior, que son las que crecerán para convertirse en
un bebé; una bolsita llena de líquido que se transformará en el saco amniótico, y otro grupo de
células en el exterior que será la placenta.
La placenta es un órgano por medio del cual el bebé recibirá el oxígeno y los nutrientes que entren en la sangre de la madre. A
través de la placenta, también se eliminarán los productos de desecho.
·
Implantación: El bebé es
una bolita con unos pocos cientos de células que se están dividiendo. Una vez
que esa bolita de células se instala finalmente en la pared del útero, la
placenta empieza a producir una hormona que se conoce como la hormona del
embarazo. Esta hormona le manda un mensaje a los ovarios para que dejen de
crear óvulos, porque ya estás embarazada. los estrógenos y la progesterona hacen que el útero
conserve el recubrimiento que tiene en las paredes para evitar que se caiga el
bebe, y además hacen que vaya creciendo la placenta.
Al tiempo que ocurre todo esto, el líquido amniótico está empezando a aumentar dentro de la
bolita de células, en el lugar que más adelante se convertirá en el saco amniótico. Este líquido protegerá
al bebé durante los próximos meses. Por el momento, el bebé está recibiendo el
oxígeno y los nutrientes que necesita a través de un minúsculo sistema de
circulación que lo conecta con las venitas que hay en la pared del útero.
·
4
semanas: el embrión ya mide unos 6mm. A cada lado se
han formado 40 bloques óseos llamados somitos. 32 o a veces 33 de estos bloques
se convertirán en vértebras, mientras que la cola regresa gradualmente. Por
detrás del ojo se ven los arcos braquiales y el corazón.
·
5
semanas: A las cinco semanas de la
concepción, el corazón y el hígado son enormemente grandes en relación con el
cuerpo. Las manos y los pies son aún meramente unos pequeños salientes. Mide
unos 10 mm de largo. Durante la quinta y sexta semana, la cara, el tronco y las
extremidades continúan creciendo. La cabeza se endereza. No existen aún huesos
craneales, lo que permite ver el interior del cerebro embriónico. Los brazos y
las piernas son hasta ahora extremadamente cortos y los pies están empezando a
tomar forma.
·
6 semanas: Seis semanas
después de la fertilización del óvulo, el corazón late produciendo unos 140-150
latidos por minuto. La sangre es bombeada a través del cordón umbilical y todo
el embrión está constantemente en movimiento. El embrión tiene su propia sangre
separada de la de la madre. En la placenta se produce la oxigenación,
intercambio de nutrientes y de productos de desecho. En este momento, y ya con
15 mm de largo, la médula espinal puede verse al mirar al feto de espaldas. Las
dos arterias vertebrales descienden a ambos lados de la médula espinal.
·
7
semanas: el bebé tiene ya el tamaño de un guisante. Se le pueden
ver más claramente los rasgos del rostro: ya tiene párpados en los ojos, las
orejas siguen creciendo, y está empezando a asomar la nariz. La piel es todavía
muy fina. Las células nerviosas
cerebrales han comenzado a tomar contacto unas con otras por medio de
proyecciones y algunas, incluso, se han conectado en haces nerviosos
primitivos. Cada minuto son creadas 100.000 nuevas células nerviosas.
·
8
semanas: Cuando el embrión tiene 8
semanas, su longitud es de 4cm y pesa unos 13 gramos; pero lo más importante es
que en el interior de este diminuto cuerpo todos y cada uno de los órganos
están en su sitio. Durante los próximos meses los órganos evolucionan y se
expanden continuamente. Se le puede hacer un electrocardiograma y detectar los
latidos de su corazón. Si se le pone un objeto en la mano, lo agarra y
sostiene. Se mueve en el líquido amniótico como si fuera un nadador innato.
·
9
semanas: El bebe ya mide casi 2,5 centímetros. Ahora que ya tiene formada
toda la estructura básica de su cuerpo, va a empezar a aumentar de peso y de
tamaño más rápidamente. Su aspecto empieza a parecerse más a un bebé. Sus
orejas ya están formadas por fuera y al final de esta semana, también estarán
formadas por dentro. Tiene ya una nariz pequeña y puede mover tanto sus piernas
como sus brazos. Su corazón está casi
formado. Sus órganos sexuales ya se han desarrollado, pero todavía no se puede
distinguir bien si será una niña o un niño. Sus ojos están completamente
formados y entreabre los ojos, traga, mueve la
lengua, y si se le toca la palma de la mano, hará un puño. Tiene unos
lóbulos diminutos en las orejas y se pueden distinguir mejor su boca, ojos y
los agujeros de su nariz. La placenta ya está más desarrollada y puede empezar
a producir hormonas. Ahora que la fisiología básica de tu bebé está en su
lugar, empezará a subir de peso con rapidez.
·
10 semanas: Ya posee huellas digitales, el cerebro y todos los
órganos del cuerpo ya están presentes. Durante esa etapa, si hacemos cosquillas
en la nariz del bebé, éste moverá la cabeza hacia atrás para alejarse del
estímulo. mide 3cm desde la cabeza hasta la cola; el feto dispone aún de
suficiente espacio y se encuentra cálido y confortable en el líquido amniótico.
Su cuerpo da sacudidas y se mueve, tiene hipo y flexiona los brazos y las
diminutas piernas, comprobando sus recién descubiertas habilidades.
·
11 semanas: Mide 4 centímetros y pesa 7 gramos. Su piel es tan
fina, que es casi transparente y por eso se pueden ver todas sus venas. Algunos
de sus huesos están empezando a endurecerse y los dedos de sus manos y de sus
pies no sólo están ya todos formados, sino que dentro de muy poquito podrá
abrirlos y cerrarlos.
·
12 semanas: el feto crecerá unos 5 a 10 cm durante el cuarto mes.
Su peso en este momento es de unos 20 g. La cara se desarrolla muy deprisa y
hacia las 11 o 12 semanas comienza a tener rasgos humanos. Los órganos y
sistemas orgánicos están cada vez más interconectados, y el cerebro y las
vesículas cerebrales comienzan a desempeñar un papel importante. La
placenta está tan bien desarrollada que todas las hormonas necesarias para el
embarazo son ahora formadas por sus células. A las 12 semanas, etapa durante la
cual se llevan a cabo la mayoría de los abortos, su cuerpo está completamente formado,
sus órganos ya están funcionando y puede sentir dolor.
SEGUNDO TRIMESTRE
·
Semana 13: Además de estar ya formado, el bebé está mucho más
proporcionado que hace unas semanas, cuando tenía más cabecita que cuerpo; su
cabeza sigue siendo grande, pero ahora mide más o menos un tercio de lo que
mide su cuerpo. Y puede que te parezca increíble, pero ya tiene incluso las
huellas digitales de sus dedos formadas.
·
Semana
14: es evidente un ‘repertorio’ de movimientos fetales, algo más
espontáneos, y entre los que figuran los respiratorios. También mueve su
quijada, y sus manos comienzan a interactuar con otras partes del cuerpo y con
el cordón umbilical.
A
mediados del segundo trimestre aparecen los reflejos de succión y deglución. En
la ecografía, es posible ver un feto que aparentemente bosteza: traga líquido
para desarrollar sus pulmones y abre mucho la boca.
Algunos
estudios demuestran que la acción de tragar aumenta con sabores dulces y
disminuye con los amargos. En el líquido amniótico se puede encontrar ácido
láctico, pirúvico, urea, creatinina, aminoácidos, sales y proteínas.
·
Semana
15: los
ruidos fuertes lo pueden alterar un poco. Algunos fetos se chupan el dedo y
practican movimientos de inhalación y exhalación. A finales de esta semana,
responde a la risa, tos, estornudo y otros movimientos de la madre.
·
Semana
16:
Ultrasonidos muestran erecciones fetales a la semana 16, especialmente cuando
el bebé chupa su dedo, insinuando que es posible que experimente placer a
través de la autoestimulación. Además, le da hipo y orina cada 40 a 45 minutos,
aproximadamente, sustancia que constituye gran parte del líquido amniótico.
También responden a sonidos con
movimientos. También en esta semana ya se ve perfectamente el reflejo de
succión y lo hace con el dedo de la mano con el cordón umbilical.
·
Semana
17: las
papilas gustativas cuentan con el desarrollo suficiente para esta distinción.
Otras investigaciones demuestran que el feto parece tener olfato. Varios
componentes químicos pueden atravesar la placenta y llegar al líquido
amniótico, que este consume permanentemente. Algunos componentes de los
alimentos que ingiere la madre también lo rodean en su espacio acuoso.
En el líquido existen cerca de 120 olores, captados en análisis científicos de
numerosas muestras individuales. Si la madre prende un cigarrillo, el feto
responde de forma negativa y cuando bebe café, registra cambios en sus
movimientos respiratorios y latido cardíaco. El ginecoobstetra y perinatólogo
Marco Duque opina que el sabor del líquido no sería tolerable para un adulto.
Su olor lo compara con el cloro.
·
Semana
18: se
mantiene ocupado flexionando brazos y piernas, movimientos que la gestante
comienza a percibir con mayor frecuencia a partir de ahora.
El feto
continúa imitando lo que será la respiración en el ambiente extrauterino, con
su pecho moviéndose hacia arriba y hacia abajo, tomando líquido amniótico para
practicar.
·
Semana
19: Su
cerebro está designando áreas especializadas para el olor, el gusto, la
audición, la visión y el tacto. Algunos estudios indican que ahora ya puede
oír.
·
Semana
20:
son perceptibles, por ecografía, movimientos oculares relacionados con
episodios de sueño. El feto tiene cuatro, que van desde un sueño muy
superficial hasta uno muy profundo, en cuyo caso los movimientos son más
lentos.
·
Semana
21:
En
estos días no para de moverse, como puede que hayas notado. Según algunos
estudios, un feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, ¡incluso cuando está
durmiendo! Todos esos movimientos sirven para estimular su desarrollo físico y
mental.
·
Semana
22:
El bebé desarrolla sentido de la vibración
·
Semana
23:
Tiene estados de REM (Movimiento rápido del ojo) cuando duerme y se acompaña de
expresiones faciales en los sueños.
·
Semana
24:
Reacciona frente a cualquier alteración en el vientre materno.
·
Semana
25: Cada
día se parece más al recién nacido que conocerás en unas semanas. Su cabello ya
tiene color y textura, aunque una vez que haya nacido, podría cambiar.
·
Semana
26: se
abren los párpados. Los nervios en los oídos del bebé cada vez se
están desarrollando más y por eso podrías notar que responde de una forma más
consistente a los sonidos que le llegan de afuera. Asimismo, ahora respira de
vez en cuando un poquito de líquido
amniótico, para practicar las primeras bocanadas de aire que tomará
cuando nazca.
TERCER TRIMESTRE.
Séptimo
mes:
Los complicados centros nerviosos establecen
conexiones y los movimientos del feto se hacen más coherentes y variados. Si
naciese en este momento tendría buenas posibilidades de sobrevivir. Por lo que
consideraría como parto prematuro.
Este mes se encuentra dentro del periodo
embrionario en el que:
En esta etapa se desarrollan los principales órganos
y sistemas (respiratorio, digestivo y nervioso) del cuerpo humano.
El embrión es vulnerable a las influencias
ambientales, ya que casi todos los defectos congénitos ocurren durante los tres
primeros meses de embarazo.
A partir de este momento es posible distinguir dos
capas: el ectodermo (que formará las uñas, dientes, cabello, órganos
sensoriales, la parte exterior de la piel y el sistema nervioso, que incluye el
cerebro y la espina dorsal) y el endodermo (que formará el sistema digestivo,
hígado, páncreas, glándulas salivales y sistema respiratorio)
Posteriormente se desarrolla una tercera capa que se
llama mesodermo, que formará la parte interna de la piel, el esqueleto y los
sistemas circulatorio y excretor. En esta etapa se originan los órganos de
nutrición y protección: la placenta, el cordón umbilical y el saco amniótico.
Dentro del séptimo mes ocurren muchos cambios como:
Los centros óseos del feto se empiezan a endurecer.
La piel ya deja de ser transparente para adoptar un tono opaco. También deja de
estar arrugada por los efectos de la capa de grasa que se forma debajo de la
epidermis.
El tamaño del cerebro es ahora bastante grande y su
sistema nervioso le permite un rápido aprendizaje y realizar unos movimientos
cada vez más complejos.
El feto a partir de esta etapa puede llorar y hacer
ejercicio pateando y estirándose además ya responde a la luz y al sonido.
Algunos dicen que el feto ya es capaz de orientarse
en el espacio, aunque no está demostrado. Esto significa que, si está muy
maduro, se coloca con la cabeza hacia abajo como preparación para el parto,
aunque por regla general permanece boca arriba.
Al finalizar el mes, el ritmo cardíaco del futuro
bebé se acelera cada vez que la madre habla. Esto le permitirá reconocerla
después del parto.
Al feto empieza a faltarle sitio en la cavidad
uterina. Asimismo, la glándula encargada de producir anticuerpos llamada timo
ya ha comenzado a trabajar. Ahora, el feto orina alrededor de medio litro
diario.
Hacia la semana 28 embrionaria abre los ojos, pero
hasta después del parto su visión no será correcta. El sentido de la vista se
limita a distinguir las sombras de las luces y a enfocar. También al final de
esta etapa o comienzos del siguiente mes, el feto tiene sensibilidad en todo su
cuerpo y nota incluso las caricias de su madre en el vientre.
Octavo mes:
Al finalizar el octavo mes de gestación, todos los
órganos del feto están formados, exceptuando los pulmones. Los sentidos de la
vista y el oído siguen afinándose y el lanugo que recubría su rostro se
desprende. Por lo general, al cabo del octavo mes de embarazo el bebé se
posiciona con la cabeza hacia abajo. Esto se debe a que se está preparando para
el parto.
El lanugo
desaparece de la cara del feto. Su piel se vuelve rosácea y suave y tiene unas
extremidades regordetas. Por lo general, antes de que termine el mes el futuro
bebé suele colocarse con la cabeza hacia abajo, aunque todavía es posible que
se dé alguna vuelta más antes de colocarse definitivamente en esta posición.
Sus movimientos son menos frecuentes debido al poco
espacio que le queda en la cavidad uterina, y el feto comienza a adoptar una
posición encogida.
En este periodo se produce una gran acumulación de
grasas por debajo de la piel, y a menudo la cabeza está recubierta de una buena
cantidad de pelo.
El sentido de la vista ya está más desarrollado y
los ojos, de color azulado, reaccionan ya a los cambios de luz del exterior
aunque aún no es capaz de ver correctamente.
El oído funciona a la perfección, hasta el punto de
que percibe con mayor claridad los sonidos graves que los agudos. La mayoría de
los órganos están desarrollados salvo los pulmones, que tardarán aún un tiempo
en formarse para funcionar correctamente fuera del útero.
En este periodo la placenta se ocupa de producir
estrógenos y progesterona para mantener sus funciones de intercambio de
nutrientes y oxígeno
Noveno
mes:
El noveno mes de embarazo se caracteriza por el
ritmo al que engorda el feto: unos 28g diarios. Aunque todavía no hay aire en
sus pulmones, sus movimientos respiratorios se vuelven frecuentes. Su intestino
está lleno de meconio, una sustancia que expulsará al nacer. El lanugo se ha
desprendido casi por completo y su piel es suave. El parto suele producirse
entre las semanas 38 y 42.
El feto es capaz de distinguir a través de sombras
los reflejos de luz que provienen del exterior y nota un resplandor cuando la
luz del sol da en el vientre de su madre.
Sus nalgas presionan contra el diafragma de la
madre. Son más frecuentes los movimientos respiratorios, aunque todavía no hay
aire en sus pulmones.
Los huesos de la cabeza tienen una gran plasticidad
para facilitar el nacimiento del bebé. Al final de este periodo, el feto
engorda unos 28 gramos diarios. Las uñas han crecido bastante y en ocasiones
algunos recién nacidos tienen algún arañazo en la cara.
Durante este último mes las glándulas adrenales del
feto producen elevadas cantidades de corticoides, hormonas encargadas de ayudar
al buen funcionamiento de los pulmones.
El intestino del bebé está lleno de meconio, una
sustancia oscura y verdosa compuesta por secreción intestinal de las glándulas
alimentarias y las células de la pared intestinal. Esta sustancia será lo
primero que expulse el bebé tras su nacimiento.
En la última semana el feto mide entre 45 y 50
centímetros y la falta de espacio le obliga a flexionarse mucho. El lanugo ha
desaparecido casi por completo y su cuerpo es suave.
Cuando el parto está próximo, la parte encajada del
feto presiona el cérvix uterino. El parto suele producirse entre las semanas 38
y 42, cuando todos los órganos del bebé funcionan correctamente.
PARTO
Fases:
·
Prodrómico
o preparto: Es un
periodo excluido del trabajo del parto el cual no tiene un inicio definido,
comienza con la aparición progresiva de un conjunto de síntomas y signos que le
servirán a la madre para darse cuenta que se aproxima el momento del parto,
aunque no siempre en forma inmediata. Este periodo puede durar hasta dos
semanas y finaliza con la dilatación del útero. No todas las embarazadas
perciben que están pasando por la etapa del preparto, por tanto, comienzan
directamente con las contracciones rítmicas características del trabajo de
parto. Durante este periodo se produce un incremento progresivo de la
frecuencia e intensidad de las contracciones, se expulsa a veces el tapón
mucoso y se incrementan las molestias a nivel de la pelvis.[
·
Dilatación: El primer período del trabajo de parto tiene como finalidad
dilatar el cuello uterino.[6] Se produce cuando
las contracciones uterinas empiezan a aparecer con mayor frecuencia,
aproximadamente cada 3 - 15 minutos, con una duración de 30 s o más cada una y de una intensidad creciente.[5] Las contracciones
son cada vez más frecuentes y más intensas, hasta una cada dos minutos y
producen el borramiento o adelgazamiento y la dilatación del cuello del útero,
lo que permite denominar a este período como período de dilatación. La duración de este periodo es variable
según si la mujer ha tenido trabajos de parto anteriores (en el caso de las
primerizas hasta 18 horas) La etapa termina con la dilatación completa (10
centímetros) y borramiento del cuello uterino.
·
Nacimiento o expulsión: También llamada período expulsivo o período de pujar y termina con el
nacimiento del bebé. Es el paso del recién nacido a través del canal del parto,
desde el útero hasta el exterior, gracias a las contracciones involuntarias
uterinas y a poderosas contracciones abdominales o pujos maternos. En el
período expulsivo o segundo período distinguimos dos fases: la fase temprana no
expulsiva, en la que la dilatación es completa, y no existe deseo de pujar ya
que la presentación fetal no ha descendido y la fase avanzada expulsiva, en la
que al llegar la parte fetal al suelo de la pelvis, se produce deseo de pujo
materno. Es deseable no forzar los pujos hasta que la madre sienta esta
sensación, para no interferir con el normal desarrollo del parto.
·
Alumbramiento: Madre y recién nacido
con su cordón umbilical aún unido, en una
bañera en la posición de Fowler.
Comienza en la expulsión de la placenta, el cordón umbilical y
las membranas; esto lleva entre 5 y 30 minutos.[5] El descenso del cordón umbilical por la vulva después del parto es una indicación del desprendimiento
final de la placenta, cuanto más sale el cordón, más avanza la placenta hacia
fuera de la cavidad uterina. Ese movimiento natural del cordón umbilical
proporcional al descenso de la placenta se conoce con el nombre de signo de Ahlfeld.[8] El desprendimiento de la placenta ocurre en dos posibles
mecanismos. El primero el desprendimiento ocurre en el centro de la unión
útero-placentaria, mecanismo conocido como mecanismo de Baudelocque-Schultze y por lo general son cerca del
95% de los casos. Menos frecuente es cuando la placenta se desgarra
inicialmente de los lados de la unión útero-placentaria, conocido como el mecanismo de Baudelocque-Duncan. Las
contracciones uterinas continúan durante el descenso de la placenta, las cuales
ayudan a comprimir los vasos terminales del miometrio que pierden su utilidad después del parto, proceso que se
conoce en obstetricia como las ligaduras
vivas de Pinard.[9]
Para muchos autores en el alumbramiento termina el período
del parto, pero otros consideran un cuarto periodo que sería el de recuperación
inmediata y que finaliza dos horas después del alumbramiento. En este período
denominado "puerperio inmediato", la madre
y el niño deben estar juntos para favorecer el inicio de la lactancia, la
seguridad del niño y su tranquilidad. En este sentido, se emplea el concepto
"alojamiento conjunto" para designar la permanencia del bebé en el
mismo cuarto que su progenitora, mientras se encuentran en el hospital o lugar
del alumbramiento.[10] Para favorecer ese "alojamiento conjunto" e
instaurar una lactancia exitosa es de vital importancia el descanso y la
tranquilidad de la madre y el recién nacido, por lo que se deberían reducir en
número y duración las visitas por parte del entorno durante los primeros días.
2.
ETAPA
PERINATAL.
TEST DE APGAR
El test de Apgar es un examen clínico de neonatología, tocología, empleado útilmente en ginecobstetricia y en la recepción pediátrica, en donde el médico clínico pediatra, neonatologo o matrona certificado realiza una prueba
medida en 3 estándares sobre el recién nacido para obtener una primera
valoración simple (macroscópica), y clínica sobre el estado general del neonato
después del parto. Este test lleva el nombre por Virginia Apgar, anestesióloga, especializada en
obstetricia, quien ideó el examen en 1952 en el Columbia University´s Babies
Hospital.
El
recién nacido es evaluado de acuerdo a cinco parámetros fisioanatómicos simples, que son:
- Color
de la piel.
- Frecuencia
cardiaca.
- Reflejos.
- Tono
muscular.
- Respiración.
A cada
parámetro se le asigna una puntuación entre 0 y 2, sumando las cinco
puntuaciones se obtiene el resultado del test.
El
test se realiza al minuto, a los cinco minutos y, en ocasiones, a los diez
minutos de nacer. La puntuación al primer minuto evalúa el nivel de tolerancia
del recién nacido al proceso del nacimiento y su posible sufrimiento, mientras
que la puntuación obtenida a los 5 minutos evalúa el nivel de adaptabilidad del
recién nacido al medio ambiente y su capacidad de recuperación. Un recién
nacido con una puntuación mas baja al primer minuto que al quinto, obtiene unos
resultados normales y no implica anormalidad en su evolución. De lo contrario
un recién nacido que marca 0 puntos de Apgar se debe de evaluar clínicamente su
condición anatómica para dictaminarle estado de muerte.
La
palabra APGAR puede usarse como acrónimo o regla mnemotécnica recordando los
criterios evaluados: Apariencia,
Pulso, Gesticulación, Actividad
y Respiración.
La valoracion de apgar debe medirse al minuto y a los 5 minutos para que se
considere una valoracion efectiva siendo el resultado normal esperado entre 8 y
9.
Parámetros y criterios valorativos
Los
cinco criterios del Apgar son:
|
0 puntos
|
1 punto
|
2 puntos
|
Acrónimo
|
|
|
extremidades azules
|
normal
|
Apariencia
|
|
no posee
|
<100
|
>100
|
Pulso
|
|
sin respuesta a estimulación
|
mueca / llanto débil al ser estimulado
|
|
Gesto
|
|
ninguna
|
|
movimiento activo
|
Actividad
|
|
ausente
|
débil o irregular
|
fuerte
|
Respiración
|
Si el
bebé está en buenas condiciones obtendrá una puntuación de 8 a 10 puntos. Si
obtiene de 4 a 6 puntos su condición fisiológica no esta respondiendo
adecuadamente y el neonato requiere una valoración clínica y recuperación
inmediata. Si es menor que 4, necesita atención de emergencia como medicamentos
intravenosos, y respiración asistida. Si la puntuación es 0, es muy probable
que bajo un perfecto estudio clínico se le dictamine el estado resolutivo de
muerte.
Gracias
a este método, y durante los más de 50 años que lleva realizándose, se ha
logrado reducir la tasa de mortalidad y
la tasa de morbilidad, al evaluar el estado del bebé inmediatamente después de
nacer. Se pueden valorar mediante esta prueba, a embarazos no controlados,
determinaciones sobre ciertos síndromes y/o signos patológicos con los cuáles
se haya malformado el producto, y que pueda presentar diversas fisiopatologías
o alteraciones. El APGAR es un dato vitalicio para la Salud Pública
Infantil.
Reflejos
En el
nacimiento y durante las primeras semanas de vida se manifiestan en el niño una
serie de movimientos que son característicos de los recién nacidos, los cuales
conocemos como reflejos o respuestas motrices, los cuales van desapareciendo a
lo largo de los primeros meses de vida como consecuencia de los procesos
evolutivos.
Algunos
de los reflejos de los recién nacidos son:
- Reflejo de succión o de hozar:
cuando se estimula la mejilla del bebé, él voltea la cabeza, abre la boca
y empieza a chupar. Lo que permite que el niño encuentre y tome la comida.
- Reflejo darwiniano o de agarrar:
al estimular la palma de la mano del bebé, él cierra el puño con fuerza.
- Reflejo de marcha automática o de caminar:
se toma al bebé por debajo de los brazos, es decir, por las caras
laterales del tórax, en posición vertical y con los pies descalzos se
coloca sobre una superficie dura y plana un poco inclinada hacia adelante,
el bebé empieza a caminar con movimientos coordinados semejantes a pasos.
Este reflejo no
desaparece a las ocho semanas de nacido tal y como se pensaba, sino que las
piernas del bebé se vuelven pesadas y no tiene fuerza para poder levantarlas.
Se ha demostrado que si se introduce al bebé en agua el reflejo aparece.
- Reflejo de moro o de susto:
es un movimiento global del cuerpo del bebé: mueve con rapidez los brazos
hacia afuera y luego hacia adentro, abre los dedos como buscando
agarrarse, arquea la espalda y extiende las piernas cuando es sorprendido
por un ruido fuerte.
- Reflejo de Babinski:
se da cuando se estimula la planta del pie del bebé, abriendo los dedos en
abanico.
Este reflejo
desaparece hacia los seis meses y es suplantado por el encoger hacia adelante
los dedos al ser estimulada la planta del pie.
- Reflejo vestíbular:
se observa cuando se coge al niño por las axilas y da vuelta completa; si
se fija la cabeza del bebé éste tiende a dirigir los ojos hacia la misma
dirección del movimiento, si no se fija la cabeza se voltea completamente.
- Reflejo tónico del cuello:
se puede observar cuando se coloca al bebé acostado boca arriba, voltea la
cabeza pasivamente a un lado, extiende el brazo y la pierna del lado
preferido y flexiona los miembros opuestos.
3. ANEXOS.
ANEXO
1: VÍDEOS.
Etapa
prenatal:
·
Semana 37- 40:
Etapa
perinatal:
4. BIBLIOGRAFÍA